Por Ava McCartney | 3 minutos de lectura | 8 de febrero de 2024
Una visión global
El tiempo previsto para generar un impacto como directivo en un nuevo cargo se reduce cada vez más, lo que aumenta la presión sobre los líderes para conseguir resultados en sus primeros tres meses (o incluso menos) en el puesto. Este periodo inicial es decisivo para consolidarte en tu cargo y definir tu marca y el valor potencial que puedes aportar a la empresa. Si quieres conseguirlo de forma eficaz, necesitas un plan.
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Al seleccionar los “quick wins”, ten en cuenta lo siguiente:
Valor: vincula la victoria con un resultado comercial urgente y esencial que conecte claramente con el crecimiento de ingresos o la reducción de costes.
Impacto colectivo: trabaja con la ayuda de tus subordinados directos y conseguirás que todo el equipo sienta los efectos positivos de su contribución.
Fomento de las relaciones: aprovecha la oportunidad para pedir orientación y opiniones a tus subordinados, a los compañeros de otros departamentos y a tu superior jerárquico.
Además de lograr los resultados de los “quick wins”, trata de usar estos proyectos para comprender mejor las dinámicas del personal y de los procesos de la organización, reforzar la confianza para designar a los responsables de las nuevas iniciativas estratégicas y desarrollar satisfactoriamente los proyectos existentes, y actualizar tus prioridades según los comentarios cualitativos y cuantitativos.
Empieza con buen pie. Crea un equipo de proyecto en tu departamento e identifica y designa a los responsables pertinentes. Asegúrate de que todas las partes interesadas tengan una responsabilidad visible en los resultados. Organiza reuniones frecuentes con el equipo para hablar de logros, prioridades y obstáculos.
Adopta un enfoque práctico. Piensa cómo puedes añadir valor a los proyectos que ocupan el tiempo de tu equipo, incluidas las victorias rápidas que empiezas a conseguir. No olvides adaptar tus contribuciones a las necesidades estratégicas del equipo. Una actitud demasiado táctica puede causar una impresión negativa e impedirte tener una visión global.
Lleva a cabo revisiones cuando alcances tus objetivos. Al finalizar cada etapa del proyecto, revisa los objetivos, los resultados y cualquier desviación entre el objetivo y los indicadores actuales. Usa esta información para impulsar la etapa siguiente del trabajo, pero intenta no caer en la parálisis del análisis. Lo fundamental es llevar a cabo el trabajo.
Mantén abiertas las líneas de comunicación. Comparte tu visión, estrategia, diseño organizativo y planes con tus compañeros de toda la organización.
Tener un plan de transición, aunque sea informal, es mejor que no tener ninguno. Los directivos que cuentan con un plan informal consiguen resultados en 6 o 7 meses. Para aquellos que no tienen ningún plan, el plazo se alarga hasta los 8 o 9 meses.
Fuente: Gartner
Aprovecha cualquier oportunidad para aprender. Toda victoria debe aportar, además, conocimiento sobre las fortalezas, debilidades, motivaciones, aspiraciones y dinámicas de trabajo de tu equipo. No te centres únicamente en lo que puedes aprender del propio proyecto; presta atención también al papel y al punto de vista de cada miembro del equipo.
No tengas prisa por cambiar o cancelar los proyectos heredados. Evalúa los proyectos en curso para averiguar si se corresponden con tus objetivos y tu plan estratégico. Si es así, mantén esos proyectos y dótalos de recursos; en caso contrario, cancélalos una vez examinados por completo.
Mantente firme en tu visión. Evita complicarte con iniciativas que no aporten nada a tus victorias rápidas o a tu visión. Si, por ejemplo, surge un nuevo proyecto prioritario para toda la organización o que el equipo directivo considera urgente, intégralo en un plan acordado y ajustado, y reformula los objetivos y los KPI.
Define el siguiente conjunto de iniciativas estratégicas y aprovecha lo aprendido en el proceso de trabajar para lograr estos “quick wins”. Perfecciona tu equipo, desarrolla una estrategia formal para comunicar las iniciativas y reajusta constantemente la estrategia de tu visión global y tus procesos de planificación y elaboración de presupuestos.
Evalúa los resultados en relación con tu plan de transición. Identifica nuevos conocimientos, presenta las victorias iniciales e implementa los reajustes organizativos y los procesos operativos actualizados.
“Centrarse en un ‘quick win’ colectivo (especialmente si está liderado por el directivo en el nuevo cargo) puede reforzar la confianza y la credibilidad al priorizar las necesidades de las partes interesadas clave. Para obtener ‘quick wins’, crea unos planes destinados a probar las afirmaciones, demostrar que comprendes las dinámicas del equipo y ganar legitimidad para inversiones posteriores”.
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El periodo de gracia para que los directivos generen un impacto en sus nuevos cargos se ha reducido a 90 días o incluso menos.
Centrarse en una serie de “quick wins” puede reforzar la confianza y tu credibilidad al priorizar las necesidades de las partes interesadas clave.
Selecciona estratégicamente qué victorias quieres lograr y aprovecha lo aprendido durante el proceso para desarrollar un plan de éxito a largo plazo.
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Blakeley Hartfelder desarrolla recursos que los ejecutivos de RR.HH. pueden utilizar para atraer, comprometer y gestionar de forma eficaz y eficiente el talento que necesitan para impulsar sus negocios. Específicamente, en su cargo, dirige a un equipo para producir estudios de investigación y libros blancos, identifica las mejores prácticas en la gestión funcional de RR.HH. y se asocia directamente con los líderes de RR.HH. de todo el mundo para ayudarles a hacer crecer sus carreras profesionales y sus negocios. Su trabajo actual se centra en ayudar a los CHRO a comprender cómo crear estrategias, modelos operativos y presupuestos para impulsar los resultados empresariales de forma eficaz y eficiente.
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